domingo, 31 de octubre de 2010

RELEXION

LA PAZ, UNO DE LOS BIENES MÁS PRECIOSOS… Juan Pablo II.

Cuatro palabras utiliza para dejarnos sus reflexiones. Verdad, justicia, amor, libertad.

Verdad
Difícil por cierto, un enorme desafío para el hombre moderno. Ese hombre que no debe olvidar que sus conocimientos debe transmitirlos, y que lo que no pudo aprender, siempre tiene tiempo de hacerlo.
Así sabrá como fue la historia antes de que él la viviera para no repetir errores pasados, como transitar la vida con dignidad, que son las enfermedades, los médicos, las medicinas.
Porqué la gente muere inoportunamente, como elegir gobernantes que marcarán senderos que deberemos transitar. En fin ¡tanto para llegar a la verdad de las cosas!
¡Que no nos gane el agotamiento!
La oscuridad de la ignorancia no permitirá que arribemos al segundo tema que planteara con genialidad.

Justicia
No está solamente en mano de los jueces. Está en cada uno de nosotros, desde la presidenta de la Nación hasta el más pequeño de los argentinos.
Cumplimos roles intransferibles, en cada instante, en cada acto de vida.
Para casi todos es muy fácil ser bueno, lo tremendamente difícil, aunque no imposible, es ser justo.

Amor
Es natural. Nos brota o no. Si genéticamente nos fue transmitido, surgirá sencillamente y hará posible la entrega, el respeto, los momentos felices.
Permitirá que veamos “al otro”, lo acompañemos en sus tristezas y sus alegrías, le tomemos la mano y le hagamos sentir que tiene derechos que entendemos y que debe hacer valer, y deberes que juntos trataremos de cumplir.
Probablemente alguna vez nos haga sufrir, porque él también es parte de esta lucha fructífera que es transitar bien por la vida.

Libertad
Con ella todo, sin ella nada.
La esencia del hombre es la libertad.
Las cárceles pueden ser muchas y muy variadas. No sólo son las rejas.
A veces vivimos prisioneros del trabajo, del miedo, de la falta de dinero o salario y hasta del
amor.